jueves, 31 de mayo de 2007

El papel del profesor en la era sin papel ( Conferencia SCT Y TEC publicado por Razón y palabra)


Mi papel en la era sin papel.
El escritor italiano Ítalo Calvino, narra en su novela Las cosmicómicas, la historia de Qfwfq, una especie de dios que tiene la edad del universo, vivió la formación de la materia; fue testigo de la creación de las galaxias y de los planetas y ha sido uno de los primeros invertebrados; también fue uno de los primeros animales en abandonar los océanos, e incluso, de los últimos dinosaurios. Es la historia imaginaria de un héroe atemporal que lucha todos los días por conquistar su existencia y justificar su sitio en la tierra; empleando como herramienta y motor indispensables la comunicación. Qfqfq inicia como un ente unicelular y construye una concha para manifestarse y ser notado; luego, desarrolla aletas para habilitar rutas y caminos y finalmente, gesta entre su rostro un par de ojos cristalinos para poder mirar a otros y hacer de la mirada la ruta más amplia que nos transporta desde la tierra y hasta las estrellas.
Los hombres, a través de la comunicación, logramos construir, transformar, planear viajes para descubrir al otro que también se busca y así, nos reconocemos.
En este proceso de reconocimiento logramos descubrir qué deseamos en la vida; así, personalmente me reconocí como maestra de literatura, y ya en este camino, encuentro fascinante el uso de las nuevas tecnologías, rutas nuevas para llegar más rápido, para explorar espacios celestes o virtuales ¿Cuál es el límite? Los sueños son los planos de parajes por conquistar.
En este sentido, me parece que la enseñanza en general y, particularmente la literatura, son enriquecidas sustancialmente con el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación, que brindan la posibilidad de interacción, abren el complejo tejido de redes y caminos infinitos y la posibilidad de construir textos sobre textos casi de manera simultánea.
El libro es un dispositivo tecnológico de almacenamiento que ha sido superado en capacidad por el libro infinito que presupone la Internet; sin embargo, ambos mecanismos cohabitan perfectamente. Uno goza de mayor transportabilidad y menor gasto de energía y el otro, consta de carreteras y soportes más sofisticados. Tal como sabemos, el verdadero libro, no el objeto, sino la obra de arte, existe más allá del medio que lo hospeda; las palabras y las historias se guarecen en pantallas de cine o en pantallas de celular pero es ella, precisamente la escritura el gran invento tecnológico.
Debemos tener en claro que la mayoría de los profesores, somos inmigrantes de la generación tecnológica, nacimos con la televisión en blanco y negro y éramos unos niños cuando nuestros padres vieron con asombro la llegada a la luna. Los alumnos, son nativos de la tecnología, los teléfonos celulares, los dvds, los juegos interactivos y la Internet. Estos sistemas están ahí como los árboles o las nubes desde el día que vieron la luz, y la música la llevan por dentro en los Ipods. Establezcamos, pues, nuestras diferencias para buscar las coincidencias:

§ Mientras que ellos viven a gran velocidad y procesan información del mismo modo; nuestra velocidad es convencional, aunque somos más reflexivos.
§ Sus procesos son paralelos, es decir, pueden hacer muchas tareas al mismo tiempo; nuestros procesos son lineales y terminamos primero una actividad para proseguir con la que sigue.
§ Son más receptivos a los estímulos visuales; mientras que nosotros, reaccionamos mejor ante el texto escrito.
§ Ellos proceden al azar y sin orden aparente; nosotros, tenemos que actuar paso por paso.
§ Ellos están conectados con el mundo a través de messangers, mails, teléfonos, etc.; mientras que a nosotros nos cuesta trabajo incluir todo ese equipo en la vida cotidiana y por tanto nuestra capacidad de respuesta es más lenta.
§ Les gusta involucrarse interactivamente, nosotros somos y fuimos alumnos pasivos, que receptores atentos de la información dada.
§ Miran al trabajo y se comprometen con él lúdicamente, a nosotros, nos enseñaron a verlo seriamente como una obligación.
§ Ven la tecnología como una aliada, nosotros la vemos como una amenaza.
Más nos vale ingresar con gusto a este nuevo mundo para poder hablarles en su idioma. Nuestra ventaja el conocimiento de ambos mundos: tenemos un pie en el pasado, y otro en el presente. Estoy segura de que eso nos dará mayor estabilidad para el futuro. Comencemos pues a establecer un diálogo sin mitos ni superioridades, aportando lo mejor de cada grupo para lograr la comunicación efectiva y con ella el verdadero progreso.
El verdadero aprendizaje debe suministrar información para que sea procesada y transformada por el alumno; el maestro debe ser un guía que oriente al estudiante en su propio proceso, en su ruta de viaje. Debemos ser una sociedad de colaboración donde la responsabilidad nos pertenece a partes iguales. Es como un acto amoroso que requiere de colaboración, la interacción y creatividad.
Hay que acercarse al libro mediante el viaje virtual, disfrutar de su geografía como quien se interna en el museo de Louvre o en el Coliseo romano desde la comodidad de una silla y a partir de una pantalla. La Literatura es, de por sí, un proceso, un espacio de experimentación y recreación, un ejercicio de interpretación que abre fronteras.
Tenemos que pensar en los alumnos como creadores y no como espectadores pasivos; deben batirse en duelo con los discursos educativos para salir triunfantes; deben ser capaces de transformar viejas historias en nuevas aventuras que aporten a su experiencia vital, a su percepción de la realidad; deben ser aptos para construir argumentos sobre ideas propias, tejer un criterio sobre su particular estancia en esta tierra. La educación formal procurará una enseñanza no sólo teórica sino práctica, que sea beneficiosa para la vida en común.
Estudios realizados detectan en nuestros alumnos infinidad de carencias expresivas y comprensivas de los textos: vocabulario reducido, falta de articulación del pensamiento, estructuras sintácticas simples y repetitivas... en resumen, les falla la capacidad de expresión, manifiestan pobreza en habilidades comunicativas ¿No es esto una ironía en plena era de la comunicación? Y es que las nuevas tecnologías son soporte y no sólo espectáculo.
Viejos pensadores especulaban sobre el discurso lingüístico escrito, Lucrecio, creía que las letras eran átomos vivos en constante movimiento; del mismo modo, las nuevas tecnologías de la información están aquí para ser manipuladas y los textos digitales, son recursos maleables, plásticos que invitan a ser modificados, reconstruidos; la educación actual exige la participación, debe ser escenario para actuar.
Las palabras son una bomba de sentido: “hologramas que resumen gigantescas cantidades de información…”[i] contiene más posibilidades que las que aporta el diccionario. El texto digital puede acoger varias dimensiones en las que, en cualquier momento, se puede abrir la puerta que da paso a lo que estaba implícito para hacerlo manifiesto. Así, cada palabra es un hipertexto que nos conduce por múltiples caminos. Pensemos en la palabra revolución: cuantos recorridos podemos hacer por sus confines, tanto históricos y científicos como íntimos y espirituales. El hipertexto es una de las herramientas más sencillas, pero a la vez, más poderosas que las nuevas tecnologías han validado. Acoge la complejidad de nuestro propio pensamiento, es detonador eficiente del laberinto infinito del conocimiento.

Marshal Macluhan predijo que la oralidad y la imagen (cine, radio, TV.) triunfarían sobre la escritura, luego surgió La Internet y los sistemas de procesamiento de palabras, volvemos a ser maestros epistolares con el uso del Email y los Chats:
“Los estudios demuestran que en las páginas web las personas buscan el texto, y luego miran las imágenes. Para buscar vídeos usamos palabras, y es más: al lado de cada sitio de juego, de exhibición de clips o fotos, están los foros y los chats en los que los aficionados cambian información, se cuentan proezas o sencillamente están en contacto. La red es hoy una gigantesca conversación.web” (IV Congreso de la lengua Española Colombia 2007 José Antonio Millán 24/03/2007)
La síntesis que corresponde a estos dos sucesos la tenemos a la mano: cerrado es un simple teléfono pero al abrirlo se ve lo que es realmente: un celular que puede competir con una PC: con teclado completo, conexiones wi-fi y Bluetooth. Tenemos todas las posibilidades audiovisuales pero sobretodo la posibilidad de la escritura. Este tema es complejo y motivo de una charla aparte. Volvamos al tema que nos ocupa.
Enseñar y aprender son apasionantes, están en nuestra esencia. Las nuevas tecnologías de la información, el humor y el juego, son una buena herramienta para combatir la solemnidad, para acercarnos. Entretener y aprender deben ser términos afines, ya que la curiosidad y la comunicación son el motor de la búsqueda creativa y trascendente. Ello requiere compromiso,
En ese camino nos atrevemos a preguntar, por sólo tomar un ejemplo, ¿Qué estamos haciendo los hispanoparlantes en la red?
§ La mayoría de las páginas están en el inglés, 45%
§ Luego viene el alemán (casi un 7%)
§ el francés (4,95%)
§ el español (4,6%)
Estimación de Funredes (http://funredes.org/, 2005).
Contribuimos poco a proyectos de voluntarios:
§ El Proyecto Gutenberg de libros sin derechos (con más de treinta años en la red) presenta:
§ menos de 150 títulos en español,
§ 18.000 en inglés
§ 1.000 en francés.
§ La Wikipedia
§ En español tiene más de 200.000 entradas,
§ En francés 460.000
§ Los hispanohablantes crean blogs, páginas web, comentarios en foros, suben fotografías y vídeos se estima que podrían llegar a cien millones en todo el mundo, para este año
En lo que toca a la participación institucional en la red:
Cibermetría del Consejo Superior de Investigaciones Científicas lleva años estudiando sus webs (http://www.webometrics.info). Se evalúa la cantidad de páginas que publican, su visibilidad (o enlaces recibidos desde el exterior), la proporción de ficheros ricos (PDF, Word...que suelen tener un contenido más científico) y por último el número de artículos y citas, según Google Académico. En el último estudio, de enero, el resultado es que la primera universidad de un país hispanohablante es la Universidad Nacional Autónoma de México (puesto 84 de todas las del mundo), seguida por la Complutense de Madrid (162) y la de Chile (265). Las mejor situadas globalmente son las de Estados Unidos y Canadá (suman 123 centros entre los 200 primeros y 238 entre los 500), mientras que Hispanoamérica más España suman 2 universidades entre las 200 primeras y 24 -20 de ellas españolas- entre las 500. (Idem)

La invitación es aprovechar los nuevos soportes para acercarnos, con un poco de suerte, podremos sembrar en la eterna dialéctica alumno / maestro un diálogo interesante y divertido que bien puede ser ilustrado con la disimulada respuesta que el director Skinner, personaje del famoso programa de Los Simpsons, pone en el trasero de Bart (como venganza al papel que el niño le ha puesto primero con la leyenda “patéame”) y que dice: “Edúcame”.
Quizás logremos transformar este juego de poder en un intercambio de coincidencias, en ejercicio de empatía y reencuentro, en una palabra: de comunicación.
Llegamos unos a otros a través de la carretera que une un pueblo con otro, de la voz que se recibe en la intimidad del oído atento, de letras vibrantes que expresan su aliento en una pantalla y que como el personaje de Calvino, Qfwfq, nos encontramos con la mirada desde el arrecife de la prehistoria hasta la pantalla del ordenador para decir que “(…) en el fondo de cada uno de esos ojos … en el ultramundo que se abre atravesando la esfera semilíquida del iris, nos reconocemos “en la oscuridad de las pupilas, en el palacio de espejos de la retina, en nuestro verdadero elemento que se extiende sin orillas ni confines”
[i] Ítalo Calvino Seis propuestas para el próximo milenio. p. 40

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